miércoles, 31 de octubre de 2012

Luego del adiós.


Luego de las despedidas,
de aquellos abrazos sin salida,
de los besos que inundaron la partida,
solo queda el viento flotando en tu lugar.

Luego del adiós,
el tenue recuerdo de tu voz
resuena en mis oídos,
reviviendo todo, lo que un día nos unió.

Pero no todo es tristeza,
no me gana la melancolía,
porque se que el tiempo no consumirá
nuestro amor, nuestra eterna realidad.

Se que en tu mente prevalecerán
los recuerdos, fundidos por el metal.
Se que las olas traerán,
las cartas iluminadas, las palabras de verdad.

Luego del adiós, luego de la despedida,
solo queda mencionarte,
que aunque el tiempo incluso me quite la vida,
o los años me subyuguen la energía,
te amaré hasta la muerte, o por el resto de mis días.


Déjame.



Déjame abrazarte y saber
que la noche no se acaba
que estarás conmigo esta vez,
que los años no dilatan
el amor con que te amé.

Déjame ser libre, tal vez,
para empezar otra vez,
aunque te vayas lejos,
aunque no estés presente,
aunque el tiempo pese en mis pies.

Déjame ser fuerte y poder,
derrumbar todos mis miedos,
lo que me tortura en la sien;
déjame ser tuyo, y no caer en la red.

Porque quiero seguir viviendo,
aunque no te pueda ver,
quiero seguir respirando
el aroma de tu piel.

Déjame ser tu amigo,
déjame...solo esta vez.

lunes, 29 de octubre de 2012

Consuelo.



En estos oscuros momentos
en los que el cansancio
oprime mis huesos,
en los que me siento vacio y con miedo,
acudo corriendo a tus brazos
esperando obtener consuelo.

La noche se hace muy larga,
ya nada devuelve mi sueño;
mis ojos gotean las penas
que densamente se van disolviendo,
cuando te veo en mi mente,
a mi lado sonriendo.

Y todo recobra el sentido
renuevas todos mis bríos,
cuando acaricias mi alma,
con tus palabras de alivio.

domingo, 21 de octubre de 2012

Niebla.


Afuera la llovizna dibuja tu presencia
entre cada gota puedo sentir tu esencia,
sin que nada lo detenga
el tiempo se esfuma en tu ausencia.

Te observo en otras caras,
tu voz se distingue entre la nada,
las palomas vuelan desatando
las cadenas, los recuerdos, la tristeza.

Y la niebla que se eleva
y oscurece mi planeta,
se disipa cuando vuelves
en mi mente soñolienta.

Afuera se dibuja tu presencia,
la llovizna me confunde,
la tormenta se hace espesa.
Todo, de nuevo comienza. 

domingo, 14 de octubre de 2012

Vuelvo a casa.


Vuelo a casa,
con la esperanza inerte
de poder refugiarme entre tus brazos.

Vuelo como un pájaro,
de regreso entre las nubes
a su nido de incertidumbre.

Y entre los minutos
mi cabeza se inunda
de los recuerdos
que una vez fueron ciertos.

Vuelo a casa,
regreso a mi hogar,
como un extraño en esta ciudad
como lagrimas que al viento van.
Vuelvo a casa...nada más.