sábado, 23 de noviembre de 2013

Al despertar.



En la vida no cuesta nada soñar,
no cuesta nada construir con la mente
en un desierto una ciudad,
no cuesta imaginar que podemos volar,
soñar que podemos triunfar,
salir victoriosos sin siquiera luchar.
En la vida no nos cuesta soñar,
pero es muy caro el precio
que se paga al despertar.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Acostumbrar.


Me tendré que acostumbrar,
a dejar que tu nombre resuene
en el fondo de aquel bar,
donde juntos desciframos el atardecer,
donde juntos planeamos huir.
Acostumbrar a no ver 
el lago cristalino de tus ojos,
donde solía naufragar
perderme y soñar.
Me tendré que acostumbrar
a que solo me acompañe
mi sombra al caminar,
a dejar solo una huella
a la orilla del mar.
Acostumbrar,
me tendré que acostumbrar.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Mucho antes de tu encuentro.



Como siempre aquí me ves
entre los tejidos de mi mente
y las palabras siempre ausentes,
recordando que hace un año,
hace un año que no hablamos.

Fue muy rápido el destello
de tu más brillante beso,
se fue solo con el viento
a buscar un nuevo puerto.

Se quedó todo en la nada
pues las hojas ya cayeron
y aquí sigo yo aguardando,
aguardando tu regreso.

El olvido es solo un cuento
pues yo todavía siento
que mi corazón muerto
revive con tu recuerdo.

La ciudad parece oscura,
pero es hora de quitar el velo;
seguir y continuar viviendo,
pues una vida yo tenía
mucho antes de tu encuentro.