Te cuento algo al oido,
para que recuerdes
no tan solo las palabras
sino también el momento,
en el que mi voz rompe el silencio
y con sigilo se adentra en tu mente
dejando luciérnagas y colores,
dejando miles de deseos pendientes.
Te cuento algo al oído,
para que nadie escuche
que te amo como a nadie,
que te espero aquí sentado,
sabiendo que no voy a cansarme
y que luego de tantas luchas,
llegará el momento en el que podre alcanzarte.
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