En la vida no cuesta nada soñar,
no cuesta nada construir con la mente
en un desierto una ciudad,
no cuesta imaginar que podemos volar,
soñar que podemos triunfar,
salir victoriosos sin siquiera luchar.
En la vida no nos cuesta soñar,
pero es muy caro el precio
que se paga al despertar.